LAUSR

Recently, researchers investigating the origins of domestication have debated the significance of resource intensification in the shift from foraging to food production. In eastern North America, one of several independent centers of domestication, this question remains open. To determine whether initial domestication may have been preceded by intensification in eastern North America at approximately 5000 cal BP, I evaluated the archaeofaunal assemblages from six sites in the middle Tennessee River valley. Analyses of these data suggest that overall foraging efficiency gradually declined prior to initial domestication, but patch-specific declines in foraging efficiency occurred in wetland habitats and not terrestrial ones. Climatic warming and drying during the Middle Holocene, growing human populations, and oak-hickory forest expansion were the likely drivers of these changes in foraging efficiency. These results support the hypothesis that initial domestication in eastern North America was an outcome of intensification driven by environmental change and human population increases. Finally, while the debate concerning the relationship of intensification to domestication has been framed in terms of a conflict between niche construction theory and optimal foraging theory, these perspectives are compatible and should be integrated to understand domestication more fully. Recientemente, investigatores examinando los orígenes de domesticación han discutido la importancia de la intensificación de los recursos en el cambio desde el forrajeo hasta la producción alimentaria. En Norteamérica oriental, uno de muchos centros independientes de domesticación, la pregunta de si la intensificación de los recursos inspiró la domesticación sigue sin respuesta. Para determinar si la domesticación inicial puede haber sido precedida por intensificación en Norteamérica oriental en c. 5000 cal BP, valoro las colecciones arqueofaunal de seis yacimientos en el Valle Medio del Río Tennessee. Análisis de estos datos indican que la eficiencia de forrajeo total declinó antes de domesticación inicial, pero que estos descensos ocurrieron en los hábitats humedales y no los terrestre. Calentamiento y secado climático durante el Holoceno Medio, poblaciones humanas en crecimiento, y expansión de bosques de roble-nogal son los provocadores más probables de estos cambios en la eficiencia de forrajeo. Estos resultos apoyan la hipótesis que domesticación inicial en Norteamérica oriental fue un resultado de intensificación impulsado por cambio ambiental y aumentos de poblaciones humanas. Finalmente, mientras el debate sobre la relación entre intensificación y domesticación ha sido enmarcado en términos de un conflicto entre teoría del construcción de nicho y teoría del forrajeo, estas perspectivas son compatibles y deben ser integradas para entender más completamente la domesticación.